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Brochetas de boniato glaseado con naranja, miso y miel
Ingredientes Para 4 unidades
Boniato 2
Naranjas 1
Miso blanco 5 ml
Canela molida una pizca
Miel 30 ml
Salsa de soja 5 ml
Aceite de oliva virgen extra 15 ml
Salsa Worcestershire 2 ml
Vinagre de Jerez 2 ml
Cebollino
Pimienta negra molida
Sal
Cómo hacer brochetas de boniato glaseado con naranja, miso y miel
Pelar los boniatos y cortar en rodajas del grosor de no más de un dedo, aproximadamente del mismo tamaño. Por eso es preferible elegir ejemplares alargados, que tengan una forma regular. Colocar en un recipiente apto para el microondas o en un cesto para cocer al vapor y cocinar unos 4-5 minutos, hasta que se puedan atravesar con un palillo pero sigan firmes. Dejar enfriar.
Rallar un poco de la piel lavada de la naranja en un cuenco, y exprimir encima el zumo. Añadir el gomasio (sustituir por unas semillas de sésamo machadas, como alternativa), la canela, la miel, el miso, la salsa de soja, el aceite de oliva, la salsa Worcestershire y el vinagre. Batir bien para que emulsione un poco y añadir los boniatos, mezclando para que se impregnen.
Engrasar unas brochetas de madera o utilizar metálicas. Ensartar las piezas de boniato, escurriendo el marinado y reservándolo, procurando que queden más o menos regulares. Calentar a fuego fruerte un grill o plancha y pintar ligeramente con aceite de oliva. Cocinar las brochetas por ambos lados hasta que se doren y caramelicen, y el boniato esté en su punto. Pintar de vez en cuando con el líquido del marinado. Salpimentar antes de servir con cebollino picado.
El Vino: Mono Tinto
Es un vino con nombre y apellidos, ya que se trata de una una colaboración de su bodega con una fundación para la recuperación de especies en peligro. Es un vino monovarietal, de una variedad local de uva muy minoritaria, de intenso aroma y fácil consumo. Intenso color cereza, muy goloso y aromático. Perfecto para una cena de picoteo, platos suaves o embutidos.
Respuestas test de cata
1| ASPECTO:
Viscosidad:Media Claridad:Brillante Tinto:Rubí
2| AROMAS Y SABORES
Intensidad:Alta Aromas:Frutos rojos, ligéras notas lácticas y torrefactos.
3| ESTRUCTURA
Dulzura:Semiseco Acidez:Media Taninos:Medio-Bajo Cuerpo:Redondo
La Bodega
Desde la costa catalana, os traemos La Vinyeta, un joven proyecto que Josep Serra y su equipo emprenden con ilusión y gran profesionalidad, a la comodidad de vuestra casa.
Se trata de una pequeña bodega familiar fundada el año 2002 con la adquisición de unos viñedos con cepas de garnacha y cariñena de edades comprendidas entre los 50 y 75 años, y consolidada en el 2006 con la construcción de la bodega y la elaboración de sus primeros vinos.
Déjate sorprender por esta bodega, que ofrece una amplia gama de vinos de calidad (tintos jóvenes y envejecidos en barrica, blancos, rosados y dulces) y una imagen atractiva y muy cuidada.
En definitiva, un proyecto joven, creativo, respetuoso con el entorno del que cabe destacar además la muy buena relación calidad-precio de sus vinos.
La Bodega
Desde la costa catalana, os traemos La Vinyeta, un joven proyecto que Josep Serra y su equipo emprenden con ilusión y gran profesionalidad, a la comodidad de vuestra casa.
Se trata de una pequeña bodega familiar fundada el año 2002 con la adquisición de unos viñedos con cepas de garnacha y cariñena de edades comprendidas entre los 50 y 75 años, y consolidada en el 2006 con la construcción de la bodega y la elaboración de sus primeros vinos.
Déjate sorprender por esta bodega, que ofrece una amplia gama de vinos de calidad (tintos jóvenes y envejecidos en barrica, blancos, rosados y dulces) y una imagen atractiva y muy cuidada.
En definitiva, un proyecto joven, creativo, respetuoso con el entorno del que cabe destacar además la muy buena relación calidad-precio de sus vinos.
El Vino: Coll de la Sitja
L'Apical elabora este vino apostando por el Macabeu, una variedad muy utilizada para la elaboración de grandes espumosos, y poco utilizada en vinos tranquilos, de viña vieja, de unos clones antiguos.
Es un vino blanco de color amarillo paja con reflejos de oro fino, limpio y brillante, ágil en copa. De gran intensidad aromática, marcada por el equilibrio entre unos aromas varietales de fruta madura (melocotón, albaricoque, manzana) y un bouquet de fina madera, representada con tímidas notas de frutos secos (avellanas, almendras) y elegantes ahumados, sobre un tímido fondo floral, mineral y anisado. En boca, tiene entrada dulce, con una evolución sabrosa y afrutada, bajo la atenta mirada de la madera; buena estructura y carnosidad debido al trabajo de lías, presumiendo a la vez de una fresca acidez y suavidad. Posgusto largo, marcado por una fina amargor, agradable cremosidad y final seco.
Respuestas test de cata
1| ASPECTO:
Viscosidad:Media Claridad:Brillante Blanco:Amarillo
2| AROMAS Y SABORES
Intensidad:Alta Aromas:Fruta madura (melocotón, albaricoque, manzana) y toque a madera con tímidas notas de frutos secos y ahumados.
3| ESTRUCTURA
Dulzura:Semiseco Acidez:Media Taninos:Alto Cuerpo:Redondo
La Bodega
Déjate sorprender por l’Apical, un proyecto que nace el año 2012 en el Penedès, de la mano de Sergi Sevillano, Martí Giralt y Josep Badia.
La idea de l'Apical siempre ha sido clara: El trabajo con las variedades autóctonas del Penedès; donde la influencia del sol y del mar Mediterráneo hacen que sea un territorio privilegiado para el cultivo de la viña.
Un proyecto muy interesante, alineado con la evolución de las nuevas generaciones del territorio. Combinando viña vieja y viña más joven, hacen vinos cargados de amor, dedicación y tradición. ¿Qué más se puede pedir?
La Bodega
Déjate sorprender por l’Apical, un proyecto que nace el año 2012 en el Penedès, de la mano de Sergi Sevillano, Martí Giralt y Josep Badia . La idea de l'Apical siempre ha sido clara: El trabajo con las variedades autóctonas del Penedès; donde la influencia del sol y del mar Mediterráneo hacen que sea un territorio privilegiado para el cultivo de la viña. Un proyecto muy interesante, alineado con la evolución de las nuevas generaciones del territorio. Combinando viña vieja y viña más joven, hacen vinos cargados de amor, dedicación y tradición. ¿Qué más se puede pedir?
